En el artículo publicado por Eduardo Punset el 24 de enero de 2010, éste nos comenta que los humanos aprendemos a mentir y los monos no.
Sucede que en el caso tanto de los monos como de los humanos, cuando nos emocionamos se nos activan las llamadas neuronas espejo; pero, cuando representamos coger un caramelo con las manos, pero sin que haya caramelo(movimiento prensil), a los humanos se nos activa esa mis neurona, la espejo, en cambio a los primates no. ¿Qué explicación le da Punset? Que a diferencia de los humanos, los monos no pueden mentirse a sí mismo ni a los demás, no se activa ninguna descarga del cerebro.
Los primates y los humanos comparten neuronas espejos muy similares, pero tras la evolución, las de los humanos asimilaron procesos los cuales les permiten imaginar y mentir. Aprendimos a simular y imaginar a diferencia de los primates.
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