domingo, 27 de febrero de 2011

LA EMOCIÓN.

2.La emoción. ¿Qué se desarrolla?

A lo largo de toda la vida se producen importantes cambios en la vida emocional.
-Cambian los objetivos específicos y los comportamientos.

-El desarrollo cambia también la expresión emocional desde el comienzo por el contexto familiar y otros factores como el lenguaje

-Un hito importante en el desarrollo emocional es la emergencia entre el segundo y tercer año de vida de las emociones socio-morales, como la vergüenza, la culpa y el orgullo.

- Durante la infancia los niños toman conciencia de sus propias emociones y sus causas y comprenden las emociones de los demás.

- La empatía también evoluciona con la edad.

-Finalmente, uno de los elementos claves es la capacidad para regular las emociones.

2.1¿Qué factores promueven el desarrollo emocional?

Ha sido frecuente en Psicología Evolutiva interpretar el desarrollo emocional como un subproducto del desarrollo cognitivo. Estos progresos no cabe duda tienen una influencia decisiva. El desarrollo cognitivo promueve nuevas metas, favorece niveles más complejos de apreciación en torno a la meta, aumentan las capacidades de regulación emocional, e influye claramente en el desarrollo de la comprensión de las emociones. Los cambios evolutivos en el sistema emocional se deben entender en estrecha interacción con el resto de procesos en desarrollo, y en un contexto relacional. Algunos cambios en la vida emocional tienen que ver con la maduración del cerebro y del sistema nervioso, otros con el desarrollo motor, con el del lenguaje o con los procesos de apego, y a su vez el desarrollo emocional tiene importantes implicaciones en todos estos campos.

 Las emociones son relacionales y se desarrollan en la interacción social. El contexto social interviene a través de la provisión de oportunidades para experimentar determinadas emociones y el contenido de ciertos objetivos, define reglas de expresión que dictan cuando expresar o no determinadas emociones y su intensidad y reglas de sentimiento que establecen qué se debe sentir en determinadas circunstancias según criterios morales, clínicos o situacionales.

En cuanto a la empatía, la comprensión y la regulación emocional si bien los progresos cognitivos marcan cambios evolutivos importantes estas capacidades se generan y desarrollan en la relación interpersonal. La primera parte se dedica al desarrollo de las distintas dimensiones de vida emocional: el modo en que los niños se expresan, comprenden y regulan sus propias emociones, la capacidad de reconocer y comprender las emociones de los demás y la evolución de la empatía. A continuación se analiza el papel del temperamento de la socialización y en la génesis de diferencias individuales.

3. Desarrollo emocional en la primera infancia.
- La expresión emocional en la primera infancia.

En el estudio de Jhonson y Col, las madres reconocían mayoritariamente, en niños de un mes, expresiones de cólera, miedo, sorpresa, interés, alegría y, con menos frecuencia, tristeza. ¿Se trata de una sobreinterpretación de los padres? ¿ La expresión facial de tristeza del bebé indica que realmente experimenta este estado subjetivo?

En el estudio citado las madres eran muy precisas a la hora de referir las características faciales específicas de las emociones que observaron en los bebés. Además, conviene recordar que los padres tienen muchas más posibilidades de observar a sus hijos en diferentes situaciones que un investigadores que selecciona una muestra limitada de tiempo, pero no podemos descartar la hipótesis de sobreinterpretación.

Izard filmó las expresiones faciales de los bebés en diferentes circunstancias y las presentó a observadores que desconocían las situaciones que habían experimentaod los niños, constatándose una gran coincidencia a la hora de reconocer las emociones infantiles a partir de las expresiones faciales. Los resultados de su investigación coinciden con gran parte de los estudios actuales sobre el tema a la hora de situar cronológicamente la aparición de los expresiones de las emociones básicas. Desde el nacimiento los niños sonríen y muestran expresiones faciales de interés, asco y malestar; entre el segundo y cuarto mes aparecen las expresiones de cólera, sorpresa y tristeza, y el miedo comienza a ser evidente a partir del quinto mes, aunque se pueden observar expresiones faciales de miedo durante el primer mes cuando el niño es desplazado bruscamente hacia abajo. En cuanto a la segunda cuestión se hace necesaria cierta cautela, ya que no parece probada la tesis de un nexo innato entre expresión y emoción. Al menos durante los dos primeros meses las expresiones emocionales del bebé no se muestran sistemáticamente a la situación o estímulo. Los niños sonríen dormidos, muestran sorpresa ante lo nuevo y también ante lo familiar, y a la restricción de movimientos pueden reaccionar con expresión facial de cólera, pero también con expresión de tristeza.

Desde los dieciocho meses, hablan sobre las emociones de otras personas y sobre los estados emocionales del niño, sobre todo para controlar su conducta. El lenguaje interviene en la capacidad de modificar los estados de los otros, expande la capacidad de consuelo, de divertir a los demás, de compartir el humor y permite una mayor intimidad en las relaciones sociales. Existen grandes diferencias entre familias en la frecuencia con que las madres hablan con sus hijos pequeños sobre las mocione. Los trabajos de Judy Dunn y colaboradores, a través de la observación natural en el marco familiar, han permitido comprobar que la experiencia infantil en este tipo de conversaciones con sus madres se relaciona posteriormente con la capacidad de hablar sobre sus propios sentimientos y con la capacidad de comprender sus propias emociones. La diferencias encontradas en la frecuencia con la que las madres hablan sobre estados afectivos con los niños y niñas puede explicar la superioridad de éstas en las pruebas de comprensión emocional.

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